El síndrome de Down, también conocido como Trisomía 21, es una afección genética causada por una copia adicional del cromosoma 21. Afecta a las personas de diversas maneras y provoca discapacidad intelectual, retrasos en el desarrollo y características físicas distintivas.
La incidencia estimada del síndrome de Down es de 1 en 1,000 a 1 en 1,000 nacidos vivos en todo el mundo 12. Cada año, nacen aproximadamente entre 3,000 y 5,000 niños con este trastorno cromosómico. Desafortunadamente en Panamá no datos específicos sobre la prevalencia del síndrome de Down, sin embargo, es esencial tener en cuenta que la prevalencia puede variar entre diferentes regiones y poblaciones.
Los rasgos más comunes de un niño o persona con Síndrome De Down son: rasgos faciales (cráneo pequeño, inclinación de los ojos hacia arriba, puente nasal plano, manos cortas y regordetas, un solo pliegue en la palma de la mano), retraso en el desarrollo (deterioro cognitivo y problemas de comportamiento).
La causa principal es la división celular anormal que involucra al cromosoma 21.
Hay varios tipos de síndrome de Down como lo son: Trisomía 21, se tiene una copia extra completa del cromosoma 21; algunas Translocaciones que involucra a los cromosomas 21 y 14 y el Síndrome de Down en mosaico en el cual algunas células tienen un cromosoma 21 adicional.
Algunos factores de riesgo que llevan a este síndrome pueden ser la edad materna, una historia familiar de síndrome de Down, es decir, padres con antecedentes de síndrome de Down o padres que ya tienen un hijo con síndrome de Down.
Entre las complicaciones del síndrome puede haber defectos cardíacos (defectos del tabique o agujeros en el corazón); problemas intestinales como estreñimiento, diarrea o indigestión; problemas de audición y visión; anomalías de la tiroides.
Para el diagnóstico se debe hacer un cribado prenatal, cuidados y ultrasonidos regulares durante el embarazo. En otros casos se realizan pruebas de diagnóstico como muestreo de vellosidades coriónicas, amniocentesis.
Los niños o personas con síndrome de Down deben llevar un correcto control médico que incluya programas de intervención temprana para potenciar el desarrollo y la independencia, además de terapias física, del habla, ocupacional y conductual.
En cuanto a la alimentación, una nutrición adecuada es esencial, algunas recomendaciones dietéticas para promover la salud y el bienestar general son fomentar una dieta sana y equilibrada que incluya frutas y verduras, pues estas proporcionan vitaminas, minerales y fibra esenciales; proteínas buenas; cereales integrales como arroz integral, quinua y pan integral; lácteos bajos en grasa; grasas saludables.
Se debe tener un control de porciones en base al requerimiento de cada persona ya que las necesidades individuales pueden variar, por lo que es fundamental consultar con un nutricionista dietista registrado para crear un plan de nutrición personalizado para alguien con síndrome de Down. Una nutrición adecuada contribuye a la salud general, los niveles de energía y el bienestar.
Es muy importante recordar que cada persona con síndrome de Down es única. El Día Mundial del Síndrome de Down que se celebra cada 21 de marzo, tiene como objetivo concienciar y promover la inclusión. ¡Celebremos la diversidad y desafiemos los estereotipos! 🌟🧦
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