En la línea del combate hacia el estigma de la obesidad, ahora queremos hablar un poco sobre la obesidad infantil un fenómeno que crece a pasos agigantados.
Según la Organización Mundial de la Salud, la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo es definida como obesidad, esta enfermedad se caracteriza por un aumento de más del 30% del peso sugerido. La obesidad infantil es, por lo tanto, una enfermedad compleja y puede ocurrir cuando el niño presenta un peso por encima del peso saludable para su edad y estatura.
La obesidad en la infancia se ha vuelto muy común, debido a la alta disponibilidad de calorías líquidas y pobres en nutrientes que se encuentran en los alimentos ultra procesados y bebidas azucaradas como los jugos, los néctares, los dulces, las sodas, las frituras, los fritos en paquetes tipo cachitos o takitos, y muchos más. Además de la gran cantidad de anuncios de comida rápida y comida chatarra. Todos estos elementos han cambiado la forma en cómo se alimentan los niños.
Lo anterior, sin dejar de mencionar que la mayoría de los niños no cumplen con los 60 minutos recomendados de actividad física diaria y pasan una gran cantidad de tiempo sentados o frente a pantallas digitales. Esto dificulta que los niños vivan de manera saludable e incrementan el riesgo de estar obesos.
Según datos de los Estados Unidos de América, 1 de cada 5 niños y adolescentes se ven afectados por el sobrepeso y la obesidad. En los últimos 30 años, la tasa de obesidad infantil se ha duplicado en los niños, aumentando del 7 % en 1980 al 18 % en 2012. Y se ha cuadriplicado en los adolescentes porcentaje que se disparó del 5 % al 21 % en el mismo período.
Pero en Panamá no estamos tan lejos, según varios estudios, 1 de cada 4 niños entre 5 y 9 años padece de algún problema de obesidad. La Asociación Panameña de Nutricionistas, reportó en el año 2020, el 12% de los niños menores de 5 años, 29% de los escolares y 30% de los adolescentes están presentando sobrepeso u obesidad. Estos datos fueron corroborados por la Encuesta Nacional de Salud de Panamá de 2019 en la que se reportó 13% de exceso de peso en niños de 6 meses a 5 años; 37% en niños escolares y similar cantidad en adolescentes. Este fenómeno de exceso de peso en la infancia se repite en todo el país sin distingo de etnia o condición socioeconómica.
No cabe duda de que las principales causas de la obesidad infantil son una alimentación poco saludable, es decir, comer grandes cantidades de productos ultra procesados o comida rápida y beber demasiadas bebidas azucaradas, incluidos refrescos, néctares y jugos artificiales o con un porcentaje pobre de frutas.
También, la falta de actividad física es causante de la obesidad en la infancia, pues los niños dedican más tiempo a ver televisión, a los videojuegos, al celular o la computadora limitando el tiempo a la actividad física. Además, para el desarrollo de la obesidad en la infancia se incluyen otros aspectos tales como los genéticos, biológicos, ambientales, sociales, conductuales y culturales. También se han descrito determinantes familiares de obesidad, por ejemplo, hay más riesgo de obesidad en la infancia cuando los padres son obesos; así como el uso de ciertos medicamentos, problemas familiares y de compañeros, depresión y baja autoestima.
Todos los niños corren el riesgo de aumentar de peso por encima de lo que se considera saludable. Sin embargo, algunos grupos de niños se ven más afectados que otros, esto se debe a factores como: mucha exposición a alimentos no saludables; demasiado tiempo dedicado a actividades sedentarias; provenir de una familia de personas con sobrepeso u obesidad; el estrés personal de los padres; problemas internos de la familia; la falta de recursos económicos; falta de tiempo por parte de los padres; condiciones de salud específicas, que conlleven el consumo de medicamentos.
El sobrepeso y la obesidad en la infancia tienen un impacto significativo en la salud física, emocional, social y psicológica del niño. Es probable que los niños obesos y con sobrepeso sigan obesos hasta la edad adulta y que desarrollen enfermedades no transmisibles, tales como la diabetes, la presión alta, cáncer o enfermedad del corazón.
Los niños y adolescentes con obesidad tienen al menos un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular; enfermedad musculoesquelética, como dolores musculares; colesterol alto; presión arterial alta; asma; hígado graso; diabetes; cáncer y otros.
También podemos mencionar complicaciones en el área social y emocional. Los niños que tienen obesidad pueden experimentar burlas, bulling o intimidación por parte de sus compañeros. Esto puede resultar en la pérdida de autoestima y un mayor riesgo de depresión y ansiedad.
Una de las recomendaciones más importantes para prevenir la obesidad infantil, está dirigida a los padres de familia. Estos deben tomar una actitud responsable ante este problema. Hay que aprender a identificar los factores de riesgo y no pensar que como son niños, con el crecimiento se soluciona. Esto es falso.
Los padres deben dar un buen ejemplo de alimentación a sus hijos y educarlos en cuanto a la comida que consumen en casa y fuera de casa. ¿Qué alimento es bueno o qué alimento no es recomendable? Se debe evitar enmarcar los alimentos como un tipo de recompensa por algo que el niño realice o por el buen desempeño en la escuela.
También, se deben cuidar aspectos como el sueño. Un niño debe dormir por lo menos 8 horas diarias o más. La hidratación, según las guías alimentarias de Panamá, se recomienda el consumo de 2 litros de agua o 8 vasos de agua diarios. La actividad física, los niños deben ejercitarse, jugar, explorar y eso necesita tiempo y dedicación, 1 hora diaria es lo ideal.
Si notas algunos de los signos antes mencionados en tu niño, es hora de llevarlo con el nutricionista y con su pediatra, ellos podrán guiarte en mejorar la alimentación en base a los requerimientos correctos. Todos los niños merecen ser felices y tener una vida saludable desde el comienzo. La alimentación saludable es un derecho en la infancia.
En CEANA Nutrición contamos con un equipo profesional y con experiencia en el manejo de estas condiciones. Que la obesidad no sea una limitante en la vida de tus hijos. Aprender a alimentarse saludablemente le permitirá controla esta condición y le sumará años con calidad de vida. Protégete y protege a los tuyos con una alimentación que promueva la salud. Consulta nuestros planes y promociones. Nuestro equipo de nutricionistas y dietistas idóneos estarán encantados de orientarte.
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